¿Qué es un pozo hincado?
Un pozo hincado consiste en un punto de captación de agua subterránea mediante un punto de pozo y un tamiz de 1 ½" a 2", atornillados en un tubo galvanizado.
Este tubo se clava directamente en el terreno hasta que el tamiz quede ubicado por debajo del nivel freático.
🔵 Dato importante: No se recomienda utilizar pozos hincados si el nivel freático está a más de 7-8 metros por debajo de la bomba, ya que su funcionamiento sería ineficiente.
¿Cómo se construye un pozo hincado?
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Se utiliza un cabezal de perforación para hincar el tubo en el suelo.
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El tamiz actúa como filtro, permitiendo el ingreso de agua y reteniendo partículas grandes.
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No requiere manto de arena filtrante.
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Se sella el perímetro del tubo con lechada de cemento para evitar contaminación.
⚠️ Nota:
En HidroAg no realizamos perforaciones, pero sí asesoramos técnicamente en la elección de la bomba adecuada para sistemas de pozo hincado.
Capacidad y funcionamiento de un pozo hincado
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El caudal es limitado: entre 1 y 2 m³/h en la mayoría de los casos.
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Se utiliza principalmente en abastecimientos de bajo consumo: viviendas particulares, pequeñas instalaciones, etc.
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Si se requiere mayor caudal, es común interconectar varios pozos.
🔵 Mantenimiento:
Para mantener la eficiencia del pozo, se recomienda bombear agua a gran velocidad periódicamente para limpiar el tamiz.
Ventajas de un pozo hincado
✔️ Instalación rápida en terrenos aptos.
✔️ Costos iniciales reducidos.
✔️ Ideal para captaciones de nivel freático superficial.
Consideraciones importantes
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Confirmar previamente la profundidad del nivel freático.
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Asegurar un buen sellado sanitario.
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No recomendable en terrenos pedregosos o rocosos.